Felipe Bonilla, exconcejal de Ambato, indicó que ha recibido información de que alrededor de 20 mil ambateños ya habrían salido con rumbo a Estados Unidos. Esto a través de diversas reuniones con dirigentes indígenas, quienes le han transmitido que gran cantidad de jóvenes entre 16 y 35 años han viajado a Norteamérica.
Las parroquias más afectadas por esta migración son: Quisapincha, Ambatillo, Constantino Fernández, Augusto N. Martínez, Pasa, San Fernando, Pilahuín, Juan Benigno Vela, Unamuncho, Cunchibamba y Atahualpa.
En un censo realizado entre abril y mayo de este año se determinó que alrededor de 11 barrios de Ambatillo se están quedando vacíos, ya que más de 200 casas de estas zonas quedaron abandonadas por la migración irregular.
La falta de fuentes de trabajo, de ingresos para continuar en la agricultura y confección de artesanías o incluso de apoyo de las autoridades son varios de los argumentos de pobladores que salen de las comunidades de la ciudad, hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
El viceministro de Gobierno, Homero Castanier, aseguró que un gran reto para la administración de Guillermo Lasso es generar políticas que frenen el éxodo. “El único mecanismo es la reactivación económica. La gente se va porque no tiene trabajo, el desempleo subió un punto, y 7 de cada 10 no tienen un empleo formal”.
