El Concejo Cantonal de Ambato aprobó en segundo y definitivo debate la Ordenanza de Bienestar Animal, que regula y controla la convivencia y tenencia responsable de la fauna urbana en el cantón.
Hace más de seis años se analizaba la actualización de este cuerpo normativo, pero ha sido un proceso lento y burocrático, hasta que la tarde de este martes 22 de abril, en sesión ordinaria de Concejo Municipal se aprobó la Ordenanza que Regula y Controla la Convivencia y Tenencia Responsable de la Fauna Urbana.
Según información de un medio local, este instrumento legal, fue elaborado junto a colegios profesionales, gremios veterinarios, colectivos sociales, técnicos municipales, juristas, academia y ciudadanía en general, y está alineado con lo dispuesto en el Código Orgánico del Ambiente y la Ley Orgánica de Salud.
Entre los objetivos del cuerpo normativo están: garantizar el bienestar animal, prevenir el maltrato y actos de crueldad, controlar la reproducción y sobrepoblación mediante programas permanentes de esterilización, fomentar la adopción responsable, regular establecimientos de comercialización de animales.
Uno de los artículos de debate fue la creación de un registro de fauna urbana que permita identificar a propietarios, mascotas comunitarias, clínicas, refugios, veterinarios y establecimientos relacionados, entre otros. Este registro será una herramienta clave para el diagnóstico y formulación de políticas públicas eficaces.
Asimismo, otro de los temas cuestionados por varios ediles, es tipo de sanciones que se impondrán a los infractores, los mismos que van desde trabajo comunicatorio hasta un 20% del Salario Básico Unificado. La concejal María José López, destacó que estas sanciones son una burla y no responden a la realidad de los que sucede en Ambato.

Adicionalmente, la ordenanza contempla el funcionamiento del hospital veterinario ubicado al norte del cantón, espacio para brindar atención médica especializada, con quirófanos, equipos de monitoreo fisiológico y recuperación postquirúrgica diferenciada para perros y gatos.
La ordenanza contiene 79 artículos y un régimen sancionatorio progresivo, que contempla infracciones leves, graves y muy graves. También prevé multas y trabajo comunitario como medida correctiva, en especial para casos de negligencia y maltrato.