En un operativo relámpago, la Policía Nacional irrumpió en dos viviendas de Ambato tras la pista de una presunta banda dedicada al robo de vehículos. Tres personas fueron detenidas. En el operativo, 4 automotores reportados como robados fueron recuperados. También se hallaron 139 autopartes, evidencia clave para la investigación.
Horas antes, una alerta del ECU 911 encendió las alarmas. Un vehículo había sido robado en el sector La Victoria. Lo que parecía otro caso más en la estadística delictiva fue el inicio de una cacería que destapó una red clandestina.
Entre los detenidos están D. V., de 47 años, con seis antecedentes penales; M. C., de 64, con un prontuario de diez delitos que incluye incluso proxenetismo; y M. S., de 44, sin antecedentes, pero atrapada en medio del lodazal criminal.
El golpe fue certero. Los tres fueron puestos a órdenes de la justicia. La Policía Judicial de Tungurahua cerró el día con resultados, pero la lucha continúa. En un país donde el robo de vehículos deja familias incompletas y sueños truncos, cada operación es un paso contra la impunidad.
