Por: Martín Sevilla Holguín
Mientras pasa el tiempo, crece nuestra sed por contar y consumir nuevos tipos de historias. En las últimas décadas, con el rápido crecimiento tecnológico y la llegada del internet, nos encontramos cada vez más con experiencias que buscan ser inmersivas y subvertir los medios a través de los cuales se transmiten. Recientemente descubrí y quedé fascinado por los ARG (Alternate Reality Game / Juego de Realidad Alterna). Muchos lo distinguen como uno de los fenómenos más interesantes del entretenimiento actual e incluso ha llegado a despertar el interés de estudios académicos sobre el comportamiento social y la cooperación intelectual para resolver problemas. Un ARG consiste en una experiencia o narrativa desenvuelta en varios medios, que busca borrar la línea entre la realidad y la ficción. Se trata de una búsqueda del tesoro masiva, cuya existencia y pistas están ocultas a propósito en series, páginas web, canciones, números de teléfono, películas, códigos, etc.
Los ARGs son plantados de forma sutil y cuidadosa, con el objetivo de que la experiencia se sienta real y exclusiva, asignándote el rol de un “personaje principal”. Poco a poco, las pistas se van resolviendo y mientras se vuelven cada vez más complejas, tienden a crearse comunidades de personas alrededor del mundo, que colaboran con conocimientos y habilidades particulares necesarias para resolver el misterio. Algo muy particular en los ARGs es su naturaleza del juego de rol, donde los participantes y los creadores del juego, jamás admitirán que las pistas y sucesos son ficticios, sino que se hace un esfuerzo activo por actuar como si en realidad todo estuviera sucediendo.
Hay muchos ejemplos de ARGs, pero últimamente artistas y marcas los han usado para cultivar un interés profundo en sus proyectos. Aún si el juego no llega a un público masivo, saben lo valioso de crear nichos digitales que estén comprometidos con el éxito del proyecto. Aunque no se tenga una recompensa de valor, finalmente los ARGs son un ejemplo interesante de la inmersión que buscamos y la cantidad de esfuerzo y compromiso que adoptamos como individuos o como grupo, cuando nos ponemos en mente un objetivo. La próxima vez que navegues en internet y te topes con un código o un enlace que parezcan peculiares, no dudes en seguir ese hilo, podrías terminar siendo un personaje clave del siguiente gran misterio.
