Varios líderes indígenas de Tungurahua mantuvieron reuniones con sus coidearios, durante la tarde y noche del domingo 21 de septiembre, para definir la postura del movimiento frente a un paro nacional. Desde sus distintos espacios, los representantes anunciaron que, por el momento, no se unirán al paro convocado por la CONAIE, pero se mantendrán vigilantes y en asambleas permanentes.

¿Qué dicen los movimientos?
El Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT) se mantiene en sesión permanente para analizar la posibilidad de sumarse a un paro nacional. A pesar de la incertidumbre generalizada, sus líderes han declarado que no tomarán decisiones apresuradas.
Por su parte, los cerca de 5.000 integrantes del Consejo de Organizaciones y Pueblos Indígenas Evangélicos Quisapincha (Copieq), de Ambato, decidieron no plegarse al paro convocado por la CONAIE.
De igual forma, los representantes del pueblo Salasaka indicaron que no serán parte del paro, pero se mantendrán en constante vigilancia, pues tampoco están de acuerdo con las medidas adoptadas por el Gobierno.
Un llamado al diálogo
Desde las bases, los representantes de los pueblos y nacionalidades indígenas de Tungurahua han hecho un llamado al diálogo entre los líderes y el Gobierno Nacional, para buscar mecanismos que permitan mejorar las condiciones de vida en el país.
Asimismo, aseguraron que varios pueblos no fueron tomados en cuenta por la FEINE y la AIET para el diálogo sobre el tema, y tampoco comulgan con las movilizaciones, por considerarlas poco provechosas y un canal de beneficio para un sector, mas no para todos los pueblos indígenas.







